Guardianes Invisibles
Todos somos guardianes en algún momento de nuestras vidas, o en todos, quién sabe. Yo me convertí en guardiana en el 2010, con el nacimiento de mi primer hijo. Pasaba gran parte de la noche vigilando su respiración, sus movimientos, meciéndolo para que se le aliviaran sus cólicos… y desde entonces fuí ascendiendo hasta convertirme …